Abrazar es un acto sanador que nos beneficia de muchas formas, tanto a nivel físico como emocional.
Al abrazarnos todos sentimos los efectos reconfortantes inmediatos, pero no solemos ser conscientes de lo positivos que podemos sentirnos y transmitir con el simple gesto de abrazar a los demás.
Te contamos aparte que existen muchos beneficios provechosos que los abrazos tienen en nuestro bienestar físico y emocional.
Los abrazos aumentar los niveles de oxitocina, conocida como la “hormona de la felicidad”, una hormona cuyos efectos en el sistema nervioso se relacionan con la felicidad y tranquilidad, por lo tanto esta hormona contribuye a la regulación del estrés, el cortisol, consiguiendo bajar la presión sanguínea y ayudando a una mejor regulación de nuestro sistema circulatorio.
Los abrazos consiguen elevar los niveles de serotonina, un neurotransmisor muy implicado en nuestro estado de ánimo. Bajos niveles de serotonina son, por ejemplo, asociados a estados de depresión y a otros temas emocionales; la fuerza de un simple abrazo puede contribuir a elevar sus niveles y a mantenernos en un mejor estado emocional y de salud.
Abrazar es una buena forma de relajar nuestros músculos y aliviar tensiones. Esto ayuda a calmar los dolores corporales que podemos sufrir ya que mejoran la circulación en los tejidos blandos.
Los abrazos aumentan recursos interiores de confianza y seguridad, que nos ayudan a funcionar en la vida creando en el exterior lo que necesitamos para expandirnos y nos hacen ver un mundo lleno de oportunidades de crecimiento y aprendizaje, reduciendo las sensaciones de soledad y malestar emocional.

Los abrazos nos brindan amor que es la fuerza universal que empuja hacia la consciencia de crecimiento espiritual donde podemos descubrirnos más allá de un cuerpo físico, alimentado esa energía de paz interior que nos conecta al todo. También nos dan un sentido de buen humor, que en lo cotidiano hace que de alguna manera aportemos esa cuota para sentimos resolutivos y activos, donde es preciso tener paciencia, ¡Siempre con un poco de humor es más fácil resolver!
Por supuesto que el abrazo sana y nuestras células reciben esa energía que se ancla en el cuerpo quinestesicamente, para aportarnos expansión y plenitud en el presente. Y además aporta autoestima alta que irradiamos a todos como partículas cuánticas de unidad, para conectar con todos y crear una red de amor incondicional que es desde el corazón. Con certeza, eso que vivimos adentro interiormente es lo que vibramos y esa vibración se dirige creando afuera la realidad. Entonces si uno abraza o permite que lo abrasen va a poder conectar con su cuerpo quinestésico, brindándole paz interior y por lo tanto creando exteriormente lo mismo.
Resaltamos lo importante es para los niños recibir y dar abrazos para su desarrollo emocional que luego será físico, ya que si uno está emocionalmente estable y completo, el cuerpo siempre nos seguirá para estar sano.
Estamos compuestos de espíritu y materia, el espíritu se manifiesta a través de lo sensible y el lenguaje del cuerpo hace que fluya la energía del espíritu en todas las dimensiones de forma completa, conectándonos con niveles superiores, que son la parte entera de nosotros mismo. En consecuencia, las manifestaciones sensibles de amor del abrazo contribuyen a evolucionar y amarnos a nosotros mismos.
Así con este pequeño escrito, te brindamos un poco de que sentimos cuando abrazamos y nos dejamos abrazar.
Te proponemos que esta semana dediques un momento para abrazar más de 20 segundos a alguien y compruebes por vos mismo, cuanto amor ese simple acto, te aporta para sentirte mejor en el presente y completo.
¡Un abrazo grande y genial para vos!