¿Qué le da sentido a tu vida? ¿Lo material, tus posesiones, lo que anhelas conseguir? ¿Tu status o tu rol en esta vida, ya sea como madre o padre, como pareja, como profesional? ¿Las personas que estan a tu alrededor: tu esposo/a , tus hijos, tus padres?
NADIE MAS QUE VOS MISMO PUEDE DARLE VALOR A TU VIDA. Ningún otro puede ayudarte a descubrir tu nota en la melodía universal, tu canción única y personal. Nuestros talentos son dones que nadie más posee en igual medida y con ellos podemos hacer cosas que nadie más puede hacer de la misma manera, lo que nos brinda la maravillosa oportunidad de expresarlos para enriquecernos, y con ello, a la humanidad entera...
Encontrar un propósito es medicina para el cuerpo y el alma. Hoy en día ya esta pasando, en cierta medida, que los médicos o profesionales de la salud reconocen lo importante que es darse amor a sí mismo, expresar la creatividad... para generar salud y bienestar.
Hans Selye, fisiologo húngaro pionero en la investigación sobre el estrés, consideraba que la ayuda a los demás actúa como una protección. No solo la acción misma del servicio es beneficiosa, sino también sus resultados, como la gratitud, el afecto y el calor humano que genera dicha acción. La base de tal afirmación la encontramos probablemente en el estímulo a la producción de endorfinas, que son los tranquilizantes del cerebro.
LAS BUENAS ACCIONES BENEFICIAN AL SISTEMA INMUNOLOGICO, EL CUAL ESTA INTIMAMENTE LIGADO A LA MENTE. El cerebro se comunica por medio de circuitos neuronales con la médula ósea y el bazo, dónde se producen células necesarias para el bienestar. Por otra parte está demostrado que los glóbulos blancos de la sangre son extraordinariamente sensibles a los neuropéptidos, sustancias producidas por el cerebro.

Las palabras no alcanzan para explicar el milagro que puede generarse a partir de un auténtico propósito. El cuerpo en su sabiduria infinita recibe el mensaje que dice "si" a la vida y el sistema inmunológico responde con la fuerza de un titán.
PARA SALIR DE LA ZONA DEL SUFRIMIENTO SON TRES PASOS:
1- RECONOCER QUE NO SOMOS LOS UNICOS QUE SUFRIMOS. Esto se logra cuando dejamos de mirarnos el ombligo y podemos expandir el foco de lo que somos capaces de ver. 2- DARNOS LA OPORTUNIDAD DE SANAR Y SOLTAR AQUELLO QUE NOS DOLIO. Integrar esa parte que rechazamos y abrirnos a transformarla en amor y aprendizaje. 3- RECONECTAR CON EL DON, Y HACER UN PUENTE AL FUTURO LLEVANDO A CABO UNA MISION. Una vez alcanzada la sanación, ahora hay que construir con el otro, dar a través de nuestros dones todo el aprendizaje, pasarlo y abrir caminos de evolución.
¡LA VIDA ME PERMITE COMPROBAR QUE SIEMPRE QUE EXISTA UN PROPOSITO, HAY UN VIVIR EN PLENITUD!